Aviso para los lectores
habituales de mi Blog:
Break |
Este que veis aquí es un post para la Universidad, que no tiene
nada, pero nada que ver con lo que habitualmente suelo publicar en mi blog. Permitidme esta licencia. Mirando el lado
positivo, este breack (un tanto repentino) os permitirá
conocerme un poquito más; y eso, puede que no sea tan malo..., ¿no? ;)
Una vez anunciado esto, por si
hubiera alguien poco interesado en lo que tengo que decir, comenzaré la
actividad diciendo que cada uno de los personajes legendarios que se nombran en
el enunciado de esta actividad (David Ogilvy, Bill Bernbach o Rosser
Reeves) son dignos de admiración en el mundo de la publicidad, pero he
decidido dedicar mi post de hoy a David Ogilvy, creador de Ogilvy and mather y
defensor aférrimo del Marketing Directo, por el que el publicista sentía verdadera pasión.
Publicidad Schweppes limón. |
D. Ogilvy fue autor de campañas publicitarias
como la de “Schweppes Bitter Lemon”, “Pablo Casals es llegar a casa - a Puerto Rico” (campaña de
la que su autor dijo que ayudó a cambiar la imagen de un país y que fue su
mayor logro) o "Sólo Dove es un cuarto de crema humectante" (esta campaña ayudó a Dove a convertirse en el jabón de más
vendido en los EEUU)
El conocido publicista dejó grabado para la posteridad un vídeo que recoge su "mayor triunfo": el Marketing Directo como una realidad que se puede aplicar a cada una de las campañas publicitarias y que pude ser apoyada por todos y cada uno de los profesionales de la publicidad, incluso por aquellos que no creían en ello.
El conocido publicista dejó grabado para la posteridad un vídeo que recoge su "mayor triunfo": el Marketing Directo como una realidad que se puede aplicar a cada una de las campañas publicitarias y que pude ser apoyada por todos y cada uno de los profesionales de la publicidad, incluso por aquellos que no creían en ello.
En este vídeo, que en mi
opinión podría ser una mezcla entre Publicidad general y Marketing Directo y
que sirvió para hacer campaña de sí mismo y del Marketing en el momento justo
en que este necesitaba un empujón, Ogilvy habla de un modo rotundo y con
convicción a sus colegas de agencias de marketing, para que despierten a una
nueva etapa en la historia de la Publicidad en la que dos extremos separados en
el espacio del mundo publicitario convivan en un mismo punto y compartan
conocimiento y experiencia.
Este hombre nacido en Inglaterra creía en
la publicidad en general, en el trabajo creativo y original, pero también creía
en esa publicidad directa que fue el inicio de su trayectoria. Este hombre
conoció la “vieja escuela” de la publicidad de los años 20 pero también la
nueva tras la II Guerra Mundial y creía en la "utopía" del Marketing
Directo en una época en la que, muy a su pesar, sus gritos no eran escuchados.
Ogilvy entendía esa “vieja
publicidad” que se creaba sin mediciones de resultados, la que trabajaba por el
mero hecho de entretener, gustar o hacer pensar. Pero… ¿qué sería de la
publicidad del tipo que sea (general o directa) si no sirviera para vender, si
no tuviera ambiciones, si no pensara en dólares? Posiblemente hubiera dejado de
existir (pudo pensar el publicista para sí mismo en un momento dado...)
En este vídeo, invita a los
publicitarios del Marketing Directo, a esos locos (que son sus colegas) a entender que se equivocan en sus formas de trabajar, de pensar y de actuar.
Según su visión, las Agencias del
Marketing se empeñan en separar los dos mundos cuando estos deben ir juntos de
la mano. A Ogilvy esto no le gusta y, en su vida, lucha contra ello. A través de este vídeo se lo hace saber a
sus compañeros de profesión con sus propias palabras.
Publicidad Pablo Cassals. Autor: David Ogilvy. |
Este hombre creó en New York la
agencia Ogilvy y mather, que en seis meses
despegó y creció en un tiempo record.
En el vídeo, nos cuenta cómo lo hizo y cuál fue su arma secreta: “el Marketing
Directo”
Según su parecer, en el momento
en que se grabó el vídeo, él ya tenía claro que “no se debía permitir a nadie
escribir publicidad general hasta que no se hubiera aprendido antes Marketing Directo. Realmente, este hombre fue un genio, ya que creó un nuevo método de
trabajo que hoy día se sigue aplicando y que marcó un punto de inflexión
en la historia de la publicidad.
Son suyas frases como: “Es un
problema que los redactores de publicidad no piensen en vender” o “hasta hace
poco el Marketing Directo era la cenicienta del mundo publicitario, pero
llegaron el ordenador y la tarjeta de crédito y el Marketing explotó”
Es curioso pensar que todo
aquello que él gritó a los cuatro vientos y que parecía no ser escuchado, finalmente
debió llegar a algún lado porque como él dice, terminó por explotar.
El vídeo es muy interesante
porque nos muestra a un hombre que hace un llamamiento a todos los publicistas
de marketing directo que piensan como él, pero que no actúan del mismo modo en
que él actuaría; bien porque temen ser, igual que él: fieras que rugen en una
selva inmensa o bien porque creen tanto en su superioridad frente a otros que
temen contagiarse de su “mal hacer” plagado de errores.
Esta vez les grita: “ha llegado
vuestra hora. En vuestros equipos hay mentalidades de publicidad general” En el vídeo, Ogilvy dice a sus colegas de Marketing que deben exigir a cada
miembro de sus equipos que se formen en esa disciplina de publicidad directa, e
incluso, les aconseja que si es necesario lleguen a acuerdos con las agencias de
Marketing Directo para que formen a su gente.
Lanza un último consejo a sus
colegas: “estableced una norma en vuestras agencias para que nunca se presente
una creatividad a clientes hasta que haya sido aprobada por un experto en
marketing directo.
Al final de este vídeo, que hoy
podemos ver gracias a Internet, les hace saber a sus colegas que les envidia
porque su forma de trabajar es perfecta; y viene a decirles: <<¡sois como
yo!, pero vosotros sí que “llegáis en el momento justo de la Historia. ¡Vais a pasarlo bien!”,
porque “yo he sido durante cuarenta años una voz gritando en la selva”>>
Durante cuarenta largos años,
aquel granjero que hizo un curso de Marketing, un día no fue escuchado, pero su
método sigue resonando hoy en día, cual eco infinito. De ahí su mérito y por
ese motivo lo he elegido para realizar esta actividad.
Su buen marketing le hizo ganar
dinero pero su perseverancia le hizo triunfar y ser hoy día un icono en el
mundo de la publicidad, admirado e imitado.
“Hoy a mi primer amor (el
Marketing directo) le ha llegado su momento. Os enfrentáis a un futuro dorado”,
les dice a sus compañeros en este mensaje grabado.
Un mensaje en mi opinión,
generoso, optimista y triunfal. Tan genial como el propio autor. Directo a la
mente del que lo recibe. Directo de apasionado a apasionado. Directo por la vía más eficaz:
¡De corazón a corazón!