jueves, 7 de enero de 2016

MI CURRÍCULUM DE CORAZÓN

Post extraído de mi Blog Universitario UN BLOG A LA CARRERA. Última actualización el 5 11 2015

Un día más me asomo por mi “Blog a la carrera”, pero esta vez no voy a contaros nada especial, hoy tan solo voy a hablaros de mí.


Sinceramente, jamás pensé que escribir sobre mí sería tan complicado. Yo que soy capaz de escribir sobre casi cualquier cosa... Recuerdo que en el colegio me ocurría lo mismo. Todas las niñas hablaban sobre ellas mismas con facilidad; y yo, siempre tan indecisa. Hoy sé por qué me ocurría esto, porque tenía tantísimas cosas que decir de mí, que no sabía ni por dónde empezar.


En mi infancia siempre fui una niña muy creativa. Me pasaba el día dibujando y cosiendo, y no lo hacía nada mal, la verdad, aunque suene vanidoso. Permitídme esa licencia. Me defendía bastante bien para ser tan pequeña. Recuerdo la primera prenda que le hice a mi Barbie: un abrigo de piel; y no contaba aún ni los 10 años. A los 13, como no tenía dinero para telas, usaba bolsas de basura y cello y a los 14 ya cosía mi disfraz y el de mi hermana para la comparsa de carnaval en la que salíamos. 


Creativa y autodidacta son dos palabras que me definen a la perfección, como también lo son polifacética y multiusos, que es como a mí me gusta denominarme. Emprendedora y perseverante son dos palabras que me resultan familiares. Dinámica y optimista son mi primer y segundo apellido. Mi nombre es Autosuperación y entusiasmo es aquello que pongo en cada proyecto que inicio. 


No quiero aburriros, de modo que voy a intentar contaros mi historia lo más brevemente posible; y después, esbozaré con algunas pinceladas sueltas, lo que considero que mejor puede definir lo que soy; eso que algunos llaman currículum, pero que yo me empeño en llamar “alguna cosilla en la que he tenido la suerte de poder participar”


Nací en la que dicen es una de las ciudades más bonitas de España, San Sebastián. Para mí, la más bonita. Supongo que sería por algo que antiguamente se le llamaba La Bella Easo.


Allí pase la mitad de mi vida y allí me crie, en un colegio de monjas rodeada de niñas en el que estuve todo un largo año leyendo la oración por la megafonía a primera hora de la mañana para todo el colegio, como una especie de “castigo-enseñanza” porque me costaba mucho leer en voz alta. Lo pasaba fatal, la verdad, pero puedo decir que aquella experiencia me sirvió para poder hoy hacer cosas que nunca hubiera imaginado, como ser presentadora en galas y en TV, ser modelo de pasarela y bailarina de sevillanas en unas cuántas plazas de toros.




Allí, es donde realicé un curso de moda que me ayudó a vencer la timidez y a cambiar algo mis hábitos un tanto “masculinizados”. Siempre quise ser un chico y me costó lo mío dejarme el pelo largo, dejar de arrastrar los pies y ponerme una minifalda. Después de esto me convertí en todo lo contrario, dejé de ser una niña retraída y comencé a ganar en seguridad. Cada cosa que viví en aquellos años de mi vida ha hecho que hoy sea la persona que soy; de modo que, aunque alguna vez pude pensar lo contrario, fui la niña más feliz y afortunada del mundo.


Afortunada, es otra palabra que me ha acompañado en los últimos años. Tras una visita de la familia al pueblo de mi abuela materna descubrí que “Los Fortuna” era nuestro mote familiar, por lo que si ya me consideraba afortunada, ahora pienso, además, que lo mejor está aún por llegar.


Con el tiempo me trasladé a vivir a Navarra, más sola que la una. Allí me planté malea en mano en la puerta de la empresa que me ha tenido ocupada durante quince años, que no son pocos. He aprendido mucho, muchísimo diría yo, pero esta etapa también se ha cerrado y ahora voy de cabeza a por la siguiente.


En la actualidad me encuentro estudiando Comunicación, una carrera interesante que me permite dar rienda suelta a mi imaginación. Los fines de semana, puentes y festivos durante los quince años que estuve trabajando en la empresa los empleé en hacer las cosas que realmente me gustaban. Trabajé en Organización y Producción de eventos y aprendí muchísimo también, pero he de seguir formándome tanto en lo profesional como en lo personal para estar preparada cuando llegue ese “algo bueno”, que como buena “Fortuna”, pienso que ha de venir. Quizá me paso de optimista pero tal y como están las cosas, chicos/as, os invito a pensar igual.


Os cuento todo esto porque considero que una persona no es solo lo que dice su currículum, sino también cómo habla, el modo en que se expresa, cómo siente… 


Una vez, el señor Emilio, un hombre a quién tuve la suerte de conocer por lo interesante de sus conversaciones, me dijo: “Nerea, quiero que me hagas llegar una especie de currículum, pero no un currículum normal, quiero uno escrito con el corazón” El hombre no quería un currículum igual que los demás, quería una historia, unas vivencias, una experiencia de vida... Quería que le contara lo que yo sabía hacer y lo que sería capaz de ofrecer. 


Como ya os he dicho me resulta dificilísimo escribir sobre mí. El Señor Emilio, que así se llamaba, el hombre aún está esperando mi “especie de currículum desde el corazón” :&


Quién sabe, quizás hablaros sobre mí me dé algo de fuerza y confianza para escribirle. Quizás le envíe el enlace a este post. A lo mejor no es demasiado tarde. 


El caso es que esta fue la primera vez que alguien me hizo sentir terriblemente valiosa, a pesar de no tener unos estudios en Harvard, ni un máster o un doctorado, que parece que hoy en día si no los tienes no eres nadie. :$


Como veréis en este “boceto de currículum”, a pesar de estar muchos años “encerrada” en una empresa, no me he quedado quieta. En los últimos ocho años he realizado un sin fin de cursos, he trabajado y participado en todo lo que me ha salido; he estudiado y me he sacado el acceso a la universidad y después, he empezado la carrera, que es el motivo de que hoy esté aquí contándoos todo esto. Una de las tareas de esta semana es escribir un “Post sobre mí” para el blog de la Universidad: Un Blog a la carrera.



En el próximo Post os contaré alguna cosilla que he hecho” y que aunque no me ha servido para hacerme rica, me ha enriquecido un montón. ;)