UNA COLA DE EMERGENCIA PARA MI VESTIDO

Este fin de semana he tenido boda y como siempre me ha dado la vena creativa en el último momento.

El caso es que tenía un vestido sin estrenar que por más vueltas que le daba no me terminaba de gustar. Tras meditar mucho y gastar casi un servilletero entero haciendo algunas pruebillas, ya que yo no he estudiado patronaje…, decidí cambiarlo un poquito. Un pedacito de tela por aquí, otro pedacito de tela por allá y el broche que me hice para la anterior boda y… bueno, se parece bastante a lo que me hubiera gustado que fuera, jeje.

Os voy a poner fotos de las pruebas que hice antes de ponerme a ello y alguna fotillo con mi modelito tal y como quedó, que me sacó mi hermana que está haciendo prácticas de fotógrafa amateur, jeje.

Como vereis en los dibujos de los maniquís el vestido que aparece no es el que llevé. Decidí cambiarlo por otro en el último momento porque era demasiado corto.

El vestido que finalmente acompañó a la cola que me hice es de Blanco y la verdad es que no era el más adecuado para la ocasión, me hubiera venido bien uno negro entero, o la otra opción que era la de hacerme un vestido a juego. Lo intenté, lo juro y quedaba bastante bien, pero la verdad es que no me dio tiempo de terminarlo y tuve que abortar la operación, me esperaba un día largo y tenía que dormir también. La boda era el sábado y a la menda se le ocurrió ponerse al lío el viernes así que ¡"milagritos", a Lourdes!

Espero que os guste o al menos que os diviertan los pinitos de esta diseñadorilla y modistilla de poca monta.

No hago cosas de calidad pero al menos aparentan, je je.

Ah, olvidaba deciros que el mismo sábado por la mañana se me ocurrió la brillante idea de forrar de azul la chaquetilla que también improvisé para la boda que tuve en Jerez y jeje, tengo que decir que fue buena idea, no me quedaba otra, no tenía mucho más donde elegir y ya no tenía tiempo de comprar otra.

Estoy loca, lo sé. Parece que me gusta trabajar con presión. ;) En realidad no es que me guste, es que de este modo puedo hacer este tipo de "chapuzillas locas" y con la excusa de que son de última hora,nadie me dice nada, jeje.

En once horas me hice todo, no está mal, me voy superando. :)

Me ha pasado siempre lo mismo. Desde niña, siempre me ha costado comprarme vestidos en las tiendas, no me suelen decir nada y siempre termino haciéndomelos yo a mi gusto.

Si hubiera utilizado estos patrones, que dibujé haciendo pruebas en un folio, el resultado hubiera sido lo que veis en la foto de abajo.

Prueba patrón cola vestido 1. Desechado.

Prueba patrón cola vestido 2. Desechado.

Primera prueba desechada.

Sin embargo, continué haciendo pruebas y me gustó más la opción nº2, que paso a explicaros ahora.

En la siguiente imagen podéis ver las pruebas que hice para la opción 2, también sirviéndome de un folio y de papel adhesivo de colores.

Pruebas boceto cola vestido. Segunda prueba aprobada.

En el primer dibujo podéis ver lo que sería la plantilla del patrón y os diré que el método que utilicé para pasarlo a la tela fué bastante rudimentario, el de medir cada punto en el dibujo para saber lo que serían sus cordenadas en centímetros y pasar cada punto a la tela multiplicando cada centímetro por diez, o sea, lo que en el dibujo es un centímetro en la tela serían diez. Creo que he perdido el dibujo donde hice las mediciones, si lo encuentro os lo pondré para que me entendáis mejor. Nunca se me dieron bien las mates... Je je.

En el segundo dibujo el color dorado representa a la tela negra por la que me decidí finalmente, exáctamente era un tafetán moiré.

Quiero dejar constancia de la tienda en la que compré la tela, en la plaza principal de Tafalla. Es de lo más antigua, pero se podría definir como "el paraiso de las telas" Para estar ubicada en un pueblo, es increíble la cantidad de género que tiene. Eso sí, haré un apunte: es difícil que encontréis en esta tienda género moderno. Los dueños están ya mayores y tienen lo mismo que había hace veinte años o más.

Me gustaría hacer un pequeño homenaje a los dos hermanos que atienden en el mostrador, que a pesar de la edad que tienen, siguen ahí al pie del cañón; pasando pesetas a euros y llamando a cada tela por su nombre. Tafetán Moiré!! Me quedé atónita cuando lo dijo! (Otro apunte: los años no pasan en balde y la edad no perdona. Están ya muy mayores y si vas con ideas raras como las mías... pfff! Antes era más fácil)

El hombrecillo, un tal Domingo Martínez Jiménez, extendió aquél tafetán de un modo tan curioso... Me recordó a uno de estos personaje de las películas que extienden las telas sobre el mostrador cual si fueran mercaderes de oriente, vendiendo sedas al mismísimo rey de Samarcanda.

El establecimiento está en la Avda. Severino Fernández 16 de Tafalla. Este dato puede interesar a mis lectoras de Navarra. Por el momento sigue en funcionamiento, pero...¡quién sabe por cuanto tiempo!

Este es un dibujo que hice cuando estaba pensándome si hacer la cola o no y

debajo os dejo alguna prueba de lo que quería más o menos conseguir.

Aquí os dejo las fotos que fui sacando de todo el proceso. Si os fijáis en las alfileres, están colocadas perpendicularmente al borde de la tela para poder fijar bien las dos capas, la de tela azul y la de tela negra y que no se muevan ni un milímetro al coserlaas en la máquina. Por si alguien lo desconoce, esta es la posición en que se ponen los alfileres para coser a máquina y evitar el proceso de hilbanado, lo que reduce bastante el tiempo de producción de cualquier prenda.

De momento esto es todo. Termino con alguna fotillo para que veáis como quedó. A mí me encanta, ¿y a vosotr@s?

Esta que veis en la foto es mi guapísima hermana que lleva un vestido precioso realizado por Mirian Irastorza. En mi opinión: está maravillosa y le sienta como un guante!!

Aquí están las esperadas fotos que me hizo con mi improvisado vestido de última hora.

Espero que os gusten.

* Fotografías tomadas por Eider SH y Nerea SH.